La economía colaborativa llega al Hábitat

La economía colaborativa, esto es, negocios basados en el intercambio entre consumidores, está en auge desde sus inicios en 2007. Como negocios nacidos en la era digital, son auténticos océanos azules. Como tales, desarrollan segmentos de mercado donde existen pocos competidores. En muchos casos, las propuestas están dirigidas a mercados nicho o locales, por lo que su mercado potencial puede ser muy restringido en su comienzo. Por el contrario, otras organizaciones han alcanzado un desarrollo internacional y son un game changer en mercados consolidados.

Comunidades de oferta y demanda

La economía colaborativa, también conocida como consumo colaborativo, se ha instalado como una alternativa de negocio en muchos sectores. Intenta extraer valor de los productos y servicios en los momentos en que no están en uso y pone en contacto una oferta y una demanda que no tenían salida en los negocios convencionales.

En todos estos casos, el punto de contacto entre oferentes y demandantes se realiza a través de plataformas digitales. Estas plataformas colaborativas conforman comunidades virtuales de usuarios unidos por un interés y valores comunes. Estas plataformas ofrecen formas alternativas de consumo, por lo que introducen un factor competitivo adicional a las empresas tradicionales en un sector (por ejemplo, hoteles, oficinas, restaurantes, etc.).

Casos en el sector del Hábitat

En el sector del Hábitat, entre las iniciativas más conocidas de economía colaborativa destacan la conocida Airbnb (alquiler de viviendas particulares), pero también Sharedesk (alquiler de espacios de trabajo en viviendas u oficinas por horas), Neighbor (alquiler de espacios de almacenaje entre particulares), CouchSurfing (alojamiento para viajeros en sofás de viviendas particulares) o EatWith (experiencias culinarias en casas particulares).

Furnishare, el caso del mueble

En el caso del mueble, Furnishare es un servicio basado en economía colaborativa que recoge de los hogares mobiliario en buen estado, de calidad y marca. Tras inspeccionarlo y limpiarlo, vuelven a introducir el mueble en el mercado de segunda mano con promociones y suscripciones de bajo coste. Para los usuarios, prestan servicio al llevarse el mueble antiguo y prestan servicio al encontrarle un nuevo destino.